EL SUEÑO DORADO

Ya estoy a las vísperas de viajar a la tierra del Tío Sam, no precisamente en busca del sueño americano, sino como testigo de  la fidelidad de Dios. Como de todos es sabido, mi vida dio  un giro de 360 grados y recientemente recibí una llamada de la agencia de viajes en donde me hicieron una serie de preguntas, de cuanto pesaba, mi estatura, mi condición de salud, etc. etc. Y listo para el viaje.

Los sueños son el combustible que todo individuo utiliza para lograr permanecer de pie ante cualquier vicisitud que se le presente, hasta ver materializado ese sueño, que para muchos al escucharlo, únicamente sea la causa de burlas o recibir una palmadita en la espalda acompañada de unas frases como: >> eres idealista y es bueno, pero pon los pies sobre la tierra <<  >> la esperanza llena pero no sustenta <<

Lo irónico de los sueños es que aunque no cuestan nada, son pocos los que se atreven a soñar. Todos soñamos despiertos, pero pocos hacemos la declaración pública, por miedo a ser ridiculizados y por no ir acompañada de compromiso, si soy capaz de confesarlo es porque lo creo posible.  En mis cátedras magistrales me emociona hacer el enunciado del objetivo de cada clase, porque con ello reto a mi audiencia a lograrlo, que sepan a donde quiero llevarlos y por qué, así como las herramientas que utilizaremos para medir dicho objetivo, ya que éste debe ser medible y para ello requerirá de un plan estratégico, sin este ultimo difícilmente se logren los sueños.

En los cursos que llevaba en la maestría, como de costumbre entraban los catedráticos investidos de sabelotodo, procurando romper el hielo, todos utilizaban las mismas muletillas y se convertía en el círculo vicioso, pero un día de esos llegue con la gorra atravesada y con elocuencia sarcástica, que me caracteriza para caerle mal a cualquier educador incipiente, neófito e insensato y eso no me exime de carecer de algunos de estos apelativos, pero me venció la arrogancia y no pude detenerme hasta que descargue toda mi artillería y una vez agotado todo mi arsenal, me invadió un gran miedo y pensé >> que fue lo que hice? << Ahora de seguro pierdo el curso, quería disculparme pero no podía retroceder, lo hecho, hecho estaba.  Mis compañeros se acercaron a felicitarme, mientras yo les decía >> este curso de seguro lo pierdo << y me decían que me ayudarían en todo y no lo perdería. 

En la siguiente clase procuré llegar mas temprano, aunque no es alarde, pero, me gusta llegar puntual, solo con mis hijas casi siempre llegué tarde, porque de camino de la capital a Chimaltenango, me llamaban cada rato y para calmarlas les decía que ya estaba por llegar y no calculaba bien y el trafico me traicionaba y ellas aprovechaban a cantarme la canción del padre que llega tarde.  Ahora estaba en clase como todo niño bueno, de pronto entró la catedrática y para mi sorpresa inicio su clase dando los objetivos del curso y no balbuceaba, era una dama con mucha propiedad y nos hicimos buenos amigos.

¿Que pensarían de una persona que sueña con ganarse la lotería, de pegarle al gordo y no compra un boleto?, yo me reiría pero le influenciaría a comprarlo y le aconsejaría a que realizara un calculo de las probabilidades que tendía para lograrlo y así poner todo su esfuerzo en ello.

Los gringos se llevaron una década para lograr su sueño dorado, el de construir a Spirit y opportunity, dos robots y enviarlos al planeta Marte y explorarlo.  Enviarlos a Marte era como lanzar una pelota de Basket ball de Guatemala a Miami y encestar sin tocar el aro y el viaje duraría 7 meses a una velocidad 19,500 kms/hora, un poco difícil dar en el blanco y que no se destruyeran los robots en su aterrizaje.

Yo no tengo nada en contra de la ciencia, mi descontento es que no le agregan sabiduría para entender los fenómenos naturales que generamos como seres humanos y que nos están llevando a una destrucción inminente.  Que se inviertan tantos recursos para  que nos sustenten solo con teorías de que posiblemente hubo vida en Marte, de la existencia de agujeros negros, cuando estamos por caer en el abismo, mientras aquí hay niños que mueren de desnutrición crónica y que en los USA se están muriendo por la obesidad y que juegan a tirarse la comida, mientras otros están comiendo tierra.

Hubo un joven llamado José, quien le contaba sus visiones a sus hermanos y estos viéndose amenazados y llenos de envidia lo vendieron como esclavo y que mas tarde fuera comprado por un oficial del Faraón y capitán de la guardia llamado Potifar y se ganó su confianza haciendo las cosas con excelencia y por honor se rehusó acostarse con la mujer de su amo y ésta ardida lo difamó y terminó preso, pero Jehová estaba con él y aun en la cárcel servía con principios y valores, hasta el día en que se convirtió en el segundo del reino de Egipto, pues poseía el anillo real y su sueño se cumplió, ya que sus hermanos se rindieron ante él y todo lo que José tocaba era prosperado y con su plan estratégico salvo a Egipto de los días malos y no tuvo que viajar a Marte ni andaba en la luna sino en los preceptos y estatutos del único Dios verdadero.

El Señor desbarata los proyectos de las naciones; deshace los designios de los pueblos, e inutiliza los planes de los príncipes. Mas los designios del Señor permanecen eternamente; las disposiciones de su voluntad subsisten por todas las generaciones.

Salmos 33:10-11