TRABAJO O EMPLEO I

El que hacer del día a día, lo que empezó con gran entusiasmo, hoy se ha convertido en un día mas, una carga, en circulo vicioso, una responsabilidad que cumplir, un protocolo que llevar, grandes listas de verificación que validar, asuntos pendientes que resolver y cosas a las que sin querer, se tendrán que renunciar.  Recuerdo el día cuando tuve por primera vez mí cédula de vecindad, que gran emoción, sentía que había obtenido inmunidad diplomática y por la noche ya estaba despedazada, pues atravesando el río Nahualate la mojé y se destruyó.  Que años aquellos, creciendo en un lugar muy hermoso, alejado de los suburbios de los inmortales citadinos  y con un alto grado de ignorancia llamada inocencia.

Esa travesía de perseguir una mojara (pez), dentro de ese hermoso tejido que hacían las raíces de los manglares en las profundidades de esas aguas cristalinas del estero llamado Cuitapilco (una entrada de agua salada del océano pacifico por las mareas)  con arpón en mi mano derecha, persiguiendo a mi objetivo para degustar mi esfuerzo en un plato.

Llegó el momento en que me aventuré a salir de la aldea Nueva Venecia,  para ir en busca de la fama y la fortuna, de nuevos horizontes, un futuro, un nombre, una identidad, de obtener las respuestas a tantas interrogantes, de aprovechar a cuanta oportunidad se me presentara.  Como el sueño americano, que se piensa que al lograr llegar, todo cambiará y de hecho todo cambia, si para bien o para mal, que lo digan los que crecieron sin un padre o su madre o quizá ambos, que lo sacrificaron todo para que sus hijos tuvieran una mejor vida.

Ese sentimiento de pertenencia intrínseco en todo ser humano para cohabitar en armonía, poco a poco se va desapareciendo con el consumismo, con la fascinación de tanto mensaje subliminal aprovechada muy bien por la mercadotecnia de las corporaciones multinacionales, que toman ventaja del deterioro de la autoestima y la dignidad y con un fuerte impulso de esa plataforma llamada globalización, producciones en serie por la superpoblación, etc., etc.

Los valores, los principios se convirtieron en obsoletos para funcionar en este nuevo sistema social (jungla moderna), en donde ya no  se come el pez gordo al chico, sino el rápido al lento y sus sabios dicen que en la tardanza esta el peligro y que deberán atacar de primero.

Qué es todo este afán por acumular riquezas?,  si lo que al final se consigue es tener una vida en tinieblas y con muchas molestias, dolores y resentimientos (Ecl 5:17) Veamos al trabajador convencional, coma mucho o coma poco, siempre duerme a gusto, al rico en cambio, su riqueza no le deja dormir, salvo que se trate de un verdadero rico, quien no lo es por tener muchas riquezas, sino por tener menos necesidades.

Por otra parte, a todo aquel a quien Dios da abundantes riquezas, le da también la facultad de comer de ellas y de tomar lo que le corresponde, pues el disfrutar de tanto trabajo viene de parte de Dios. Y como Dios le llena de alegría el corazón, no se preocupa mucho por el curso de su vida.( Ecl 5:19-2o )

Yo en mi afán de conseguir riquezas, iba a encontrar la muerte y al estar en ese momento en donde se sabe que  es el ultimo día, viene a la mente toda una vida y suplicando otra oportunidad, el DIOS de misericordia escuchó mi clamor y entré a la escuela de DIOS, desde  la estimulación temprana que se le da un bebe.  Empecé usando pañales, ahora estoy aprendiendo a gatear,  moviéndome de un lado a otro necesitando de la ayuda de alguien mas y de una silla de ruedas y seguir luchando por dar los primeros tanes.  Mi Maestría, posgrado, licenciatura, bachillerato, entrenamientos en el extranjero, no cuentan, porque si contaran, solo seria un discapacitado.

No tengo nada en contra de las riquezas, ni de los ricos, pues ahora soy uno de ellos, porque la bendición del TODO PODEROSO es la que enriquece y no añade tristeza (Pro 10:22) otra versión al final dice que ningún trabajo puede aumentarla.  Trabajemos como si nuestro SEÑOR viniera dentro de 2000 años, pero consagremos nuestra vida, como si EL vinera el próximo día al que vivimos, es solo de mantener el equilibrio, con el inconveniente que en esta cuerda floja llamada sistema de cosas (mundo), se necesita de la sabiduría del DIOS VIVO y EL dice que el que esté falto de ella, que se la pida y EL se la dará si hay integridad en su corazón, para así, hacer buen uso de ella.

Cuantas veces solicitamos un empleo y en la entrevista estuvimos de acuerdo con las políticas de dicha empresa o institución y realizar bien nuestro trabajo por el salario convenido y al tiempo nos sentimos frustrados, que damos mas de lo que recibimos y justificamos algunas veces hacer mal nuestro trabajo y nos revelamos contra toda autoridad y una vez amargados empezamos a contaminar a todos aquellos con quienes convivimos a diario y si alguien prospera y es ascendido, nos hacemos las victimas de la explotación y la injusticia.  Si donde ahora trabajo no ven los talentos que hay en mí, lo sano es retirarme, pues al fin y al acabo, los talentos se irán conmigo, y a donde vaya seré prosperado,  porque llevo el favor de DIOS.  José fue a la cárcel y JEHOVA estaba con él y se convirtió el segundo del reino.

Hay que darle gracias a DIOS por el empleo, es una bendición sentirse útil y sino comprendemos a nuestro jefe, quizá sea porque no lo hemos sido (estar en su zapato) o no sabemos que factores le motivan a actuar de la manera no congruente a nuestra misión y puede que ni a la misión de la empresa y ese divorcio este causando dificultades, por ponerles un ejemplo.

¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No vienen de las pasiones que combaten en sus miembros? Ustedes codician y no tienen, por eso cometen homicidio. Son envidiosos y no pueden obtener, por eso combaten y hacen guerra. No tienen, porque no piden. Piden y no reciben, porque piden con malos propósitos, para gastarlo en sus placeres. ¡Oh almas adúlteras (infieles)! ¿No saben ustedes que la amistad del mundo es enemistad hacia Dios? Por tanto, el que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.

(Stg 4:1-4)

Continuará………………………………………