«Mil cortes en las hojas del árbol del mal equivalen a uno solo en las raíces». Sólo podemos lograr una mejora considerable en nuestras vidas cuando dejamos de cortar las hojas de la actitud y la conducta y trabajamos sobre la raíz, sobre los paradigmas de los que fluyen la actitud y la conducta. (Thoreau)

domingo

La Ley de la Naturaleza (la SERIE, parte I)

La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad. (Maquiavelo)
NATURALEZA HUMANA 
Salir de mi aldea para continuar estudiando, era algo que no estaba dentro de mis planes, quizá porque intrínsecamente sabía que eso era algo imposible; pero eso cambió. Un día menos pensado me encontraba en el aula de un Instituto por cooperativa, absorbiendo como esponja seca, los conocimientos de Ciencias Naturales. De pronto aparece una frase que llamó mi atención: «Las cosas no son buenas ni malas, depende del uso que uno haga de ellas», ¡wow! Era toda una revelación, bueno, así lo califiqué porque no la entendí en absoluto. Hoy esa frase como que va teniendo sentido. Algunos la usan para justificar que no existe el bien y el mal, no sé qué piense usted al respecto, pero yo le daré mi punto de vista. La frase enfatiza “LAS COSAS” como algo que no puede ser bueno ni malo, hasta que aparece en escena el “HUMANO” Ese pelo en la sopa, que a muchos hace perder el apetito. En lo personal, si tengo hambre solamente lo hago a un lado y continúo. Algo que no es simple de hacer en la interacción social entre individuos, pero algunos usan el método llamado: «limpieza social». Hasta aquí no pretendo dar a conocer que método usar para erradicar dicho inconveniente, sino tratar de aclarar algunas dudas del porqué del comportamiento humano, esa praxis del día a día. En praxiología, la mercadotecnia trata de averiguar que motiva al ser humano a consumir cigarrillos, no, si eso es bueno o malo para la salud. Una vez detectado el motivante, procuraran estimularlo para así aumentar el consumo y por ende las ventas.


En una ocasión me encontraba en Retalhuleu conduciendo una bicicleta apresurado, rumbo a una actividad en la congregación donde asistía ese entonces. De pronto me encuentro frente a un policía, lo que me obligó a detenerme de forma abrupta. Por suerte no lo investí, porque después de lo que me dijo, hubiera ido a parar a la cárcel. _ Va en contra de la villa, me dijo el agente. _ Lo siento mucho, no me di cuenta, le respondí. _ Sabe amigo que el hombre es rebelde por naturaleza, fue su respuesta con su frente arrugada. ¿Qué decirle ante tal premisa? Él estaba siendo arbitrario y por más que traté de convencerle de no haberme dado cuenta, fue imposible. Por fin pude irme de tan incómodo momento. Minutos más tarde se estaban doblando de la risa en la reunión de jóvenes cuando les compartí lo sucedido. No podía apartar de mi mente esa frase: “EL HOMBRE ES REBELDE POR NATURALEZA” Tal vez era porque al verme mis amigos decían: Allí viene el rebelde sin causa. Hasta hoy que estoy escribiendo me sigue produciendo risa. ¿Qué día estaba teniendo el funcionario de la seguridad pública? Era quizá otra revelación, porque no muy entendía y eso de que se nos hablaba de la desobediencia de Adán a los estatutos establecidos por Dios y de haber heredado nosotros esa actitud por ser él el tronco común de la humanidad.

Hoy en día, cuando hablamos de las «leyes de la naturaleza», solemos referirnos a cosas como la ley de la gravedad, las leyes de la herencia o las leyes de la química. Pero cuando los antiguos pensadores llamaban a la ley de lo que está bien y lo que está mal «LA LEY DE LA NATURALEZA» se referían en realidad a la ley de la naturaleza humana. La idea era que, del mismo modo que todos los cuerpos están gobernados por la ley de la gravedad y los organismos por las leyes biológicas, la criatura llamada hombre también tenía su ley... con esta gran diferencia: que un cuerpo no puede elegir si obedece o no a la ley de la gravedad, pero un hombre puede elegir obedecer a la ley de la naturaleza o desobedecerla. Es aquí donde cobra sentido lo que le mencioné anteriormente sobre “COSAS” “OBJETOS” Estas no pueden ser buenas o malas, simplemente obedecen una ley. Podrá acaso el hombre decir: «Yo solamente estoy obedeciendo una ley»

Dejaré hasta aquí el tema para que tengamos tiempo de meditar, además pretender dar una explicación sobre el bien y el mal en un sólo tema, sería como lanzar una piedra a la mar. Espero despertar su curiosidad e intelecto para que pueda ayudarnos a aclarar las ideas. Por supuesto que haremos una reflexión sobre este tema a la luz de las Escrituras, pero podría ser a la luz de lo cotidiano, así que comparta su experiencia. Nos veremos en el siguiente capítulo de la serie “LA LEY DE LA NATURALEZA



3 comentarios :

  1. Espero acompañarles en este interesante viaje.-

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  2. Rony Leiva29/6/15 11:18

    Dios te bendiga amigo Maynor. Buen tema y estaremos reflexionando al respecto. siempre tus temas en lo personal me ayudan a crecer en todo aspecto de la vida. Saludos y un fuerte abrazo.

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    Respuestas
    1. Gracias Rony por tus palabras y tomarte un tiempo y leerlo e ir mas allá. Bendiciones a tu vida.

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