Hace
ya varios días en que ha venido fallando el control de mi televisor y hoy no
fue posible bajarle el volumen y decidí desarmarlo para tratar de arreglarlo. Saqué
la tarjeta electrónica y con la ayuda de un lápiz para hacer uso del grafito
del carbón, remarqué todas las rutas; logré bajarle el volumen y hacer cambios
de canales, pero me duró poco el gusto, pues al final dejó de funcionar en su
totalidad y con esfuerzo subí a mi silla y me dirigí a desenchufar la tv para
poder apagarla. ¡Ya es tiempo del plasma!
Desalentado
y sin saber qué hacer, se me ocurrió hacer uso de la radio de mi celular y
sintonice una radio cristiana para escuchar canciones que hablen de la grandeza
y misericordia de DIOS y me sorprendí al empezar a escuchar la melodía e
introducción de una canción secular que cantaba y tocaba con mi guitarra, sólo
que ahora tenía otra letra y ya no se llamaba las puertas del olvido sino las
puertas eternas, entre sonrisa burlona me quedé escuchándola, pero me trasladé
a aquellos tiempos cuando fui a un casting (selección de personas) para cantar
en un grupo y de muchos momentos melancólicos que no deseo volverlos a vivir,
llenos de emociones que me arrastraban a lo ilícito
De
regreso del viaje al pasado, me preguntaba ¿Cómo ve DIOS estas cosas? Entre
prejuicios, me sorprendió como antes ésta canción incitaba a entrar por las
puertas del olvido, ahora invitaba a entrar a las puertas eternas, pero ¿qué
pensaría el compositor de ésta canción al escuchar ésta versión? Sinceramente
me hubiera causado un gran impacto si el mismo compositor hubiera hecho el
arreglo, considerando que ahora se había encontrado con la eternidad; finalmente
hice la pregunta correcta ¿Qué piensa DIOS de lo que hago? ¿Realmente se agrada
de la forma en que vivo? Para mí, esto es muy importante.
Lo
que los demás hagan no tiene la misma importancia a lo que yo hago y no debo
gastar tanta energía en preocuparme de lo que otros hacen, sino en lo que yo
estoy haciendo, ya que esto está supeditado a cambios sí y sólo si, permito la
ayuda de DIOS, porque en lo poco que he visto debajo del sol, me he dado cuenta
de muy buenas intenciones terminadas en tragedias o frustraciones por no estar
fundamentadas en el CREADOR, en esa roca inconmovible en la cual podemos como
buenos arquitectos, construir nuestro destino.
Todos
los seres humanos andamos en busca de bienestar, de la felicidad, de la paz,
del amor y para ello creamos modelos que nos ayuden a tener una mejor
convivencia con los demás. Por
diferentes intereses, es que han surgido filosofías como formas de vida,
doctrinas, dogmas, premisas y muchas teorías de cómo debemos vivir mejor en
estos tiempos y resulta que para cada estrato social hay una filosofía. Cuando un intelectual ve en alguien cambios
de conducta, se pregunta ¿Cuál será su filosofía? ya que él ha estudiado mucho
de filosofías, pero si los cambios los ve un iletrado se preguntará ¿Cuál será
su rollo? ¿Cuál es su onda?
Haciendo
uso del intelecto, el ser humano ha creado modelos de calidad para mejorar su
rendimiento. Se han clasificado para los diferentes males que adolecen a la
humanidad, el crear especialidades que busquen solucionar los problemas y es
así que aparecen los sabios diciendo que para un problema del cuerpo se
encargue un médico; para un problema mental se encargue un psicólogo y si
necesita medicamentos busque un psiquiatra y si tiene un problema espiritual
que se encargue la religión. Todos estos son modelos humanos muy bien intencionados
y que tienen su valor porque ayudan a muchos o intentan.
Ante
tanta corrupción se espera que roben menos y en tiempos de comicios se dice que
hay que votar por el menos peor, aceptando que la situación actual está mal y
debemos aprender a vivir así y agobiados
empezamos a aceptarlo todo, hasta que convencidos, lo vemos normal. Una mujer
acepta la infidelidad por muchas razones, diciendo por ejemplo: << Con
que no lo vea me conformo, << con que traiga el gasto me basta, << con
que venga a dormir todas las noches está bien, << con que me dé todo lo
que le pida es suficiente, << prefiero que me mienta y no diga la verdad,
<< que me pegue pero que no se vaya, << hago lo mismo y estará
bien. ¿Donde está la dignidad? no la que el mundo nos ha enseñado, sino la que
DIOS formó en nosotros.
Muchos
no dudan de la buena voluntad y el interés de nuestro actual presidente en
combatir la corrupción y hacen responsable a un vicio tan generalizado que se
pavonea impunemente frente a las narices de todas las instituciones a través de
algunos personajes que inclusive rodean al mismo presidente y hasta lo
aconsejan con aparente virtud y sabiduría y que si el congreso no aprueba la
ley anticorrupción, el mandatario no podrá combatir el nefasto tráfico de
influencias, especialmente de algunos abogados que utilizan su posición en el
gobierno para presionar a jueces y magistrados a fin de que dictamen a favor de
sus clientes, en contra de la justicia y el derecho.
Todos
buscamos justificaciones cuando los resultados esperados no son congruentes con
los actuales, más aún cuando hemos utilizado recursos ajenos y no logramos ser
buenos gestores. Hemos de suponer que sabemos muy bien a lo que nos estamos
comprometiendo, ya que de lo contrario no nos darían el voto de confianza en
nuestro hogar, el trabajo y menos en
aquellos que están en eminencia al servicio de una nación a la cual están
comprometidos a servir y no servirse de ella, como los padres que obligan a sus
hijos a pedir limosna, privándoles de un futuro bienestar. ¿Qué debemos hacer para solucionar éste
problema?
Un
gobernante acaudalado se presenta ante el Rey con la intención de servir en el
Reino y está dispuesto a cumplir con todos los requerimiento que se le solicite
para ser un funcionario, pues se sentía competente; al darse cuenta a lo que
debía enfrentarse, dio marcha atrás cuando se le invitó a formar parte de tan
magno gabinete y optó por regresar a su antiguo oficio en donde era servido.
—Maestro
—dijo el hombre—, todo eso lo he cumplido desde que era joven. Jesús lo miró
con amor y añadió:—Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y
dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas
riquezas. Jesús miró alrededor y les comentó a sus discípulos: —¡Qué difícil es
para los ricos entrar en el reino de Dios! Los discípulos se asombraron de sus
palabras.
—Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de
Dios! —repitió Jesús—. Le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de
una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios. Los discípulos se
asombraron aún más, y decían entre sí: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús,
mirándolos fijamente—, pero no para Dios; de hecho, para Dios todo es posible.
—¿Qué de
nosotros, que lo hemos dejado todo y te hemos seguido? —comenzó a reclamarle
Pedro. —Les aseguro —respondió Jesús—que todo el que por mi causa y la del
evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o
terrenos, recibirá cien veces más ahora
en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con
persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna. Pero muchos de los
primeros serán últimos, y los últimos, primeros. Mar
10:18,31
Este
gobernante conocía la constitución de éste Reino desde su juventud pero cuando
se le pidió el cumplimiento de uno de sus postulados, no estuvo dispuesto a
cumplirlo y es que en éste Reino sus funcionarios son los primeros en cumplir
los edictos del Rey; antes de legislar, hay que ser súbdito del Reino como lo
estipula el primer enunciado del decálogo << Amar a DIOS por sobre todas
las cosas >> y no es su intención el tener funcionarios pobres, al
contrario son ricos en todo. ¿Estaremos dispuestos a dejar aquello que Dios nos
pida? Seguro nos pedirá lo que más amamos,
porque donde abunde tu tesoro allí estará tu corazón.-
El título lo dice todo, sin el control de Dios en nuestras vidas, estamos perdidos. La palabra dice que el "justo" con dificultad se salva, ahora imaginemos la vida sin El, es causa perdida.
ResponderEliminarTodos en algún momento de nuestra vida queremos cambiar por nuestros propios esfuerzos, vale la pena hacerlo diariamente, pero con la ayuda divina es mucho más fácil.
Sigamos buscando de Dios y no nos cansemos de hacer el bien, que El sea quien tome siempre el control en nuestra vida!!!!!
Gracias Águila 1 por tus aportes. Sin Dios nuestras buenas intenciones no prosperan para vida eterna, lamentablemente nos preocupamos mas por lo efímero, por supuesto que no lo consideramos así, pero con el simple hecho de que aquello que hicimos sólo nos dio satisfacción momentánea, eso es evidencia de que su raíz no era profunda.-
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