DEMANDANDO SEÑALES Y BUSCANDO SABIDURÍA

CAMINO SE HACE AL CAMINAR

«Las señales seguirán a los que creen» Esta frase es parte de una conclusión que no fue escrita por el autor del Evangelio de San Marcos y que ha generado controversias religiosas. Lo cierto es de que la mayoría nos gustaría tener evidencias o señales de algo que deseamos hacer, porque nos sentimos un poco temerosos o dudosos de alguna decisión a tomar. Los judíos demandaban señales del Cielo y los Galenos buscaban sabiduría, porque temían tropezar. No querían dar un paso en falso. ¿Qué clase de señales demandaban y que clase de sabiduría buscaban? En el caminar nos encontraremos con muchas señales que fácilmente nos pueden hacer perder el rumbo. Cuando me tocó que conducir en los USA fue bastante difícil adaptarme, pues al encontrarme con muchas señales, me hacían sentir inseguro. No olvido la ocasión cuando vi venir un vehículo en mi ruta y dudé si yo estaba manejando en contra de la vía y las múltiples luces de los semáforos y las flechas en la carretera, era motivo para hacer que mi juicio fuera nublado por un momento, pero fui advertido por mi copiloto que no pasaba nada. Para poder conducir se hace necesario conocer la ley de tránsito y la interpretación de las señales. Lo que me motivo a escribir no es darles una explicación sobre la ley de tránsito, pero me parece un buen ejemplo para advertir de la necesidad de conocer las leyes y las señales que han sido puestas de antemano para conducirnos por la vida. Como dijera el poeta: «CAMINO SE HACE AL CAMINAR» Como diciendo que cada uno puede hacer su camino, pero no se puede caminar sino hay camino por donde transitar. Por supuesto que caminar se puede referir a una forma de vida. De tener sus propias experiencias. Como dijera alguien: Yo vivo mi vida como me da la gana. Eso es aceptado por un ser que llega por vez primera a un mundo en donde solamente vivirá él, pero para quien pertenece a una sociedad en donde ya se han trazado rutas a seguir para una convivencia pacífica en el momento de transitar, de convivir, de interactuar, de negociar, deberá conocer las políticas o leyes que rigen a esa sociedad, para luego ponerlas en práctica.

QUIEN SOY?

La ansiedad puede provocar una fuerte necesidad de ver señales antes de hacer algo. En esa desesperación la mente puede fabricar señales ilusorias, como el que se encuentra en el desierto deseando beber agua para mitigar su sed y es capaz de ver espejismos. Cuando estudié en un técnico industrial, en donde estuve interno. Recuerdo que esa noche practicamos varios deportes y al finalizar nos dispusimos ir a darnos un buen baño para luego llegar a nuestro lecho y reposar, pero cuando llegamos a las duchas, no había agua, así que llegué a mi cuarto y sequé el sudor de mi cuerpo, pero la fuerte sed no pude mitigarla, pues ya era muy tarde y no había nada abierto a esa hora. Esa noche me la pase soñando ríos y mares por la necesidad de ingerir ese líquido vital. Muchos dicen que Juana de Arco por su necesidad de ayudar a su pueblo, al encontrar una espada tirada en el camino, quiso creer que esa espada fue enviada del cielo para luchar por su gente y no pensar que alguien por descuido la dejó tirada o porque a alguien asaltaron y por huir la dejó tirada. ¿Cuándo las señales son fruto de nuestra imaginación o la evidencia de que debemos hacer algo? El rico en tiempos de Jesús se consideraba bueno, pues pensaba que, si tenía riquezas materiales, era porque gozaba del favor de Dios. Esa riqueza se convertía en evidencia o señal del favor de Dios hacia esa persona.

Aquel cuyo advenimiento es según la operación de Satanás, con todo poder, y con señales, y con maravillas mentirosas, y con todo el artificio de la injusticia, para los que perecen; por cuanto no admitieron el amor de la verdad, para que fuesen salvos. Y por esto, Dios les envía la eficaz operación de error, a fin de que crean a la mentira; para que sean condenados todos aquellos que no creen a la verdad, sino que se complacen en la injusticia.  (2 Tesalonicense 2:9,12)

Pablo escribiendo a los Tesalonicenses les advierte de las falsas señales que vendrían y que los incrédulos iban a ser presa fácil para ese tipo de engaño. Su apetitoso oído buscará con ahínco el alimento que mitigue su hambre de poder. Tendrán esa comezón por oír lo que quieren oír.  ¿Cuáles son tus paradigmas? ¿Cuáles tus arquetipos y sesgos? Debes tener muy presente de que hay personas que, a lo bueno, le llaman malo y a lo malo, bueno. –