…Nos hace estar seguros (certeza)
de lo que esperamos, y convencidos (convicción)
de lo que no vemos. Por ella, los de tiempo antiguo recibieron la aprobación de
Dios. Por ella, entendemos que el universo
fue formado por la Palabra de Dios, de manera que las cosas visibles procedieron
de lo que no se veía…

Hoy con un poco de
dificultad logre llegar a un lugar de reunión, lugar donde muchas personas se
reúnen para cumplir con la liturgia demandada por la religión (mandamientos de
hombres) y muy pocas con la intención de recargar baterías, de degustar de la Shekhiná,
de la Koinonía del Espíritu Santo con su pueblo. Por un momento pensé en
abandonar el destino propuesto en mi corazón, pues no hicieron acto de
presencia miríada de ángeles, ni buenos samaritanos, pero aun así continúe mi
aventura haciendo uso de lo naturalmente posible, lo que mis ojos pueden ver y
mis manos palpar. Después de bajarme del algo atrofiado microbús, supe que me
llevaría un buen tiempo el cruzar la carretera por su afluencia de vehículos,
pero de pronto un vehículo de reciente modelo se detuvo, mientras una mano
aparecía indicándome que cruzara. Sabiendo que causaría una cola, tome aire y
me dispuse a cruzar lo más rápido posible. Después de hacerlo, el vehículo
seguía detenido y al levantar mi rostro para ver que sucedía, el caballero muy
bien vestido me deseo un buen día.

Llegando a mi
objetivo, me senté para tomar aire, y las lágrimas hicieron acto de presencia,
las alabanzas eran como torrentes de agua fresca en mi alma sedienta y más
tarde el sermón fue muy reflexivo, pues trataba de la certeza de lo que se
espera y la convicción de lo que no se ve. Al principio pensé que se trataría de
un tema muy trillado en los sermones y que por respeto oiría. Pasados unos
minutos hubo algo que resonó en mi corazón y abruptamente lo aceleró: «El
cuerpo sin espíritu está muerto.» ¡Cierto!
¡Cierto! Un galeno lo estaba diciendo, pues citó las palabras de Santiago en
donde exhorta a los hermanos a que busquen la justificación no sólo por la fe, sino también por las obras de la fe. Resulta que el espíritu de toda certeza de lo que se espera y convicción de lo que
no se ve, se llama: «Obras, trabajos, cambios internos.» El cuerpo es muy útil,
ahora que tengo esta discapacidad física, lo confirmo, ya que esa energía
enviada de mi cerebro a través del sistema nervioso central hacia el sistema
nervioso periférico se vio interrumpida, provocando distrofia muscular (pérdida
de volumen o de las capacidades funcionales de un órgano o de un tejido),
haciéndose difícil el que pueda caminar y realizar algunas tareas. Mi brazo
izquierdo de un día para otro perdió su volumen, estaba delgado, lo que hacía
imposible poder ejecutar mi guitarra. Poco a poco se ha ido recuperando y he
logrado sonar tres notas, suficientes para entonar algunas melodías
refrescantes.
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Pequeño grano de mostaza |
Anteriormente les
mencioné de las veces que he escuchado
sermones sobre la fe, donde
solamente hacen alardes de la misma, una fe
que tiene apariencia de grandeza y fuerza, pero que no tiene vida. Ante esta
situación, Cristo dijo que si la fe
fuera como un grano diminuto de mostaza, grano difícil de ver, seriamos capaces
de hacer muchas cosas que le serían imposibles de realizar a una persona de forma
natural. Por supuesto que no se trata de hacer lo que se nos dé la gana hacer,
porque la fe es en Cristo Jesús y es
para hacer su voluntad. No se trata del tamaño, sino que ésta esté viva, porque
donde esté el cuerpo muerto, allí se juntaran las aves de rapiña, dijo el
proverbista; también menciona a las moscas muertas que hacen heder el buen
perfume. No me extrañaría ver personas frustradas al darse cuenta que su fe no funcionó, que aquello que no
veían, tuvieron convicción, y en lo que esperaban, certeza, pero no paso absolutamente nada. ¿Qué paso? ¿Falló Dios o fallaron
ellos? El tema de la fe es de suma
importancia ponerlo en práctica, sin ella es imposible agradar a Dios. No es un
instrumento para agradarme a mí, como dicen los huitecos: “a mí mismo”, o los
gringos: myself.

Hay mucho que
hilvanar tocante a la fe, que Dios
nos ayude para que no la veamos fe-a, y si logramos desarrollarla del tamaño de
un grano de mostaza, será suficiente. Jesús rogó al Padre no para evitarle la «zaranda»
a Pedro, sino para que en medio de ella, no le faltara la fe, para que una vez pasada la prueba, la confirmara a sus
hermanos.
Juan Bunyan, el autor
de El Peregrino, estaba angustiado por la inseguridad. «Todos piensan
que su religión es la verdadera -se dijo-; los judíos, los moros y los
paganos... y, ¿qué si a fin de cuentas, la fe,
Cristo, y las Escrituras no son más que una de esas cosas «creo que sí»?» Pero
cuando recibió la luz, salió gritando: «Ahora estoy seguro, lo sé!» La fe en Cristo es una esperanza que se ha
vuelto certeza. Esta esperanza es tal que inspira toda la conducta de una
persona. Se vive con ella y se muere con ella; su posesión es algo que hace
actuar, no provoca estancamiento, acomodamiento y pasividad.
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Ahora estoy seguro, lo sé! |
Lo que parece
atractivo al momento puede traernos dolor en el futuro; lo que nos hace un daño
terrible en el momento puede que nos traiga la felicidad a la larga. El
cristiano está seguro que a la larga, nadie puede desterrar la verdad, porque
«grande es la verdad, y al final prevalecerá.»
Parecía que los
Jueces habían eliminado a Sócrates, y que Pilato había acabado con Cristo; pero
el veredicto del futuro dio la vuelta al del momento. Fosdick dice en alguna
parte que Nerón condenó a muerte a Pablo; pero, pasados los años, llamamos
Pablo a nuestros hijos y Nerón a nuestros perros.
Prometí no
extenderme, espero haberlo logrado, hasta el próximo tema. Espero sus
comentarios.
Certeza y convicción no son sinónimos, ya que certeza es la garantía de lo que espero y la convicción es el convencimiento de algo sin haberlo visto. Lo menciono porque alguien me dijo que eran sinónimos y en verdad lo parecen, pero en su aplicación no, y eso sólo se puede ver usando las palabras griegas, pero no se preocupe, usted solamente póngale amor.-
ResponderEliminarDios continue bendiciendo tu vida y tu camino mi hermano, y llenandote de sabiduria para enseñar a otros a traves de la lectura, tus temas siempre nos dejan mucho positivo, un abrazo mi amigo Mayno
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