CONDENADO A REPETIR LA HISTORIA

Las historias que mi abuelo me contaba de niño estaban llenas de aventura, que motivaban a querer crecer de prisa para vivir sus experiencias y eso creaba un esquema mental que más adelante se convertiría en un modelo de vida. Mucho de lo vivido por mi abuelo era consecuencia de la información que el concibió de sus ancestros, quienes lo heredaron de sus antepasados y mucha información que pasó de generación en generación se convirtió en ley, cuando en su tiempo sólo fue una excepción y resulta que al no conocer bien la historia, se está condenado a repetirla y heredarla a las siguientes generaciones.

La hija trataba de impresionar a sus amigos con la receta de mamá, quien la había heredado de sus ancestros y no terminaba de cocinar la famosa torta, porque la sartén era muy pequeña y sus invitados eran muchos y frustrada le preguntó a su madre si era posible cocinarla en una más grande y ella le respondió que no, porque en ese tipo de sartén lo habían hechos sus ancestrales descendientes y la hija no conforme, días después se dio a la tarea de investigar y descubrió que sus ancestrales cocineras usaron esa sartén porque no tenían otro más grande, así que la recomendación de mamá no estaba bien fundamentada en cuanto a la forma de cocinar la torta. ¿Se deberá recomendar lo que no se conoce?

En nuestros días el recomendar a alguien puede causar mala reputación, cuando el recomendado actúa totalmente contrario a su recomendación. Toda hoja de vida deberá ir acompañada no sólo de los documentos que validan la profesión, los méritos obtenidos y referencias, etc. etc., sino también por las respectivas cartas de recomendación, las cuales muchos las buscan de personas que tengan el más alto prestigio y con ello convertirse en famosos «cuellos blancos»

En la antigüedad las recomendaciones tenían mucho más valor que hoy en día, salvo que dicha recomendación provenga de un alto funcionario público, que aunque se haga todo un proceso de reclutamiento y selección de personal, el empleo ya tiene nombre propio (con etiqueta). Este tipo de situación se da con mayor frecuencia en las instituciones gubernamentales, quienes montan todo un show, haciendo creer que están cumpliendo con los procedimientos que exige las normas para la contratación de personal del Estado.

Como de costumbre me levantaba muy temprano para ir a caminar todos los días y muchas veces vi correr apresurada a mi secretaria, seño Dina, después de haber desafiado tantos obstáculos de mañana por ese infernal trafico de la capital y su entrada a Chimaltenango, recuerdo que siempre en las conversaciones le preguntaba por su esposo, quien había sufrido una lesión de columna y de su único hijo, de quien al hablar de él, le brillaban sus ojos. En una ocasión le pregunte que hacía su hijo, y ella me contesto: «Cuando estoy en casa puedo dar fe de él, en este momento no sé que hace» Me parecieron palabras bien acertadas, pues la verdad, es que esperamos que nuestros hijos aunque no estemos siempre con ellos, hagan bien las cosas y no descartamos un mal proceder a causa de los impulsos de la juventud con sus súper poderes, por mencionar algunos, la «invisibilidad», pues creen que nadie los verá y la «inmortalidad», de que no les pasará nada.

Se afirma con certeza de que si el padre es carpintero, su hijito será carpinterito, si es albañil, su hijo albañilerito, situación que no siempre se cumple, ya que se pueden escuchar quejas de padres decepcionados porque sus hijos no quieren saber nada de lo que ellos hacen, por dos motivos: Porque es algo malo o porque simplemente no les gusta. El simple hecho de decir: éste es hijo de don fulano, se le da crédito o se le rechaza, según sea la reputación del padre; se espera que los hijos sean el resultado del esfuerzo que los padres han invertido en su crianza y en grado menor, donde han estudiado, pues el haber egresado de una prestigiosa universidad no garantiza la riqueza de valores que sólo se maman en casa y pueden ser potenciados en los centros educativos.

Israel obtuvo una muy buena reputación por haber tenido el privilegio de ser guiado por Dios a través de ángeles y profetas, convirtiéndolo en el pueblo escogido, con el único propósito que su nombre fuera conocido en todas las naciones paganas y que al seguir su ejemplo ellos gozaran de las bendiciones que tenía Israel. Como consecuencia le aparecerían muchos enemigos que se opondrían a la verdad, pero no debía temerles, si se mantenía en obediencia a los mandamientos de su Señor, pues Él les daría la victoria sobre sus enemigos y toda aquella nación que los bendijera, esa nación seria bendita y si los maldijera serían malditos. Israel por su desobediencia, fue llevado cautivo por el enemigo, hasta que de corazón se volvían de su rebelión y eran liberados por la misericordia de Dios.

No se debe juzgar muy de prisa a una persona por la reputación de sus padres, si se habla mal de sus progenitores tiene el derecho del beneficio de la duda, caso contrario, la obligatoriedad de demostrarlo. El que la persona fuera un hijo bastardo, le daba muchos problemas al relacionarse con los demás, no así, al hijo legitimo, sin embargo hoy se pueden ver hombres que no saben quién es su padre y son personas muy respetadas por su conducta; también hay hombres consentidos por sus verdaderos padres que dejan mucho que desear respecto a su conducta. Por ejemplo, David fue conforme al corazón de Dios y su hijo Salomón la mayor parte de su vida fue conforme a un corazón preso de las bajas pasiones, las cuales lo hicieron perder el juicio y desvariar al grado de caer en idolatría.

No todo lo que hizo Israel es digno de imitar, aunque fue un pueblo escogido por Dios, se debe reconocer que hicieron cosas malas, se llenaron de costumbres y tradiciones que no agradaron el corazón de aquel que les proporcionó fama en todo el mundo. Citaré un ejemplo: cuando el rey Ezequías tuvo que quitar los lugares altos, derribar los pilares sagrados y cortar la Asera (deidad femenina) también hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán. (2Reyes 18:4)

El compendio de libros que integra la Biblia, narra acontecimientos de un pueblo que contó con todo el favor de Dios y el endurecimiento de ese pueblo, provocó el menosprecio hacia Dios por el amor a la sensualidad de los placeres que ofrece este mundo, llegando a tal grado de desear un rey en lugar del Dios todo poderoso creador de todo lo visible e invisible y hoy no es la excepción, ya que confiamos nuestro destino en las manos de hombres corruptibles en vez del incorruptible DIOS que su trono es de justicia y su cetro de equidad. ¿Las palabras «corrupción» «soborno» «injusticia» les parecen conocidas? Israel es un ejemplo para que veamos cómo se puede seguir a Dios y a los hombres.

«Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron. No sean, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos, según está escrito: "EL PUEBLO SE SENTO A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTO A JUGAR." Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil. Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos lo provocaron, y fueron destruidos por las serpientes. Ni murmuren, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor. Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos. ( 1Corintios 10:6,11)»