«Mil cortes en las hojas del árbol del mal equivalen a uno solo en las raíces». Sólo podemos lograr una mejora considerable en nuestras vidas cuando dejamos de cortar las hojas de la actitud y la conducta y trabajamos sobre la raíz, sobre los paradigmas de los que fluyen la actitud y la conducta. (Thoreau)

jueves

EL FEMINISMO Y SUS ATROCIDADES

        No puedo dormir y debo madrugar al trabajo
Hace unos días comenté en un blog. Lo hago porque me gusta ser solidario con aquellos que se esfuerzan en desarrollar temas para público cibernético y, además, no soy de los que se quedan callados cuando ven algo negativo, mucho más, cuando es algo positivo. Digo mucho más, porque es raro que lo positivo sea motivo de ser comentado, pues trae más la atención, comentar todo lo que se relacione con lo negativo; como estamos algo predispuestos a hacerlo. Los periodistas son los únicos que tienen el temple para pasar por alto todo lo negativo (malo) que sucede en la población, aunque es contradictorio, ya que muchos se quejan de que las noticias solamente publican cosas malas. Se supone que ellos están para sacar a la luz, lo más oscuro de las interacciones sociales, que competen al bien común, lo aclaro, porque no es ético y moral sacar a luz la intimidad de persona en particular. Así que si usted quiere huir de estas atrocidades, no se involucre en puestos públicos, ya que a partir de allí, estará obligado a rendir cuentas a la auditoria pública. Derecho que le confiere la Constitución a todo ciudadano legítimo. ¡Lo volví hacer! ¡Lo siento! Pues no tengo la intención de desarrollar un tema sobre periodismo y comunicación social, así que cerraré paréntesis.

martes

UNA CITA CON EL SEGURO SOCIAL

De pronto el sonido del agua del chorro de la pila, me despertó. Me apresuro a levantarme para dirigirme a la clínica del seguro social. Una hora después me dispongo a entregarle mi carnet de citas a la secretaria. Ella sorprendida me dijo: _Le estuvimos esperando el viernes. Pensé que estaba bromeando, pero al parecer estaba hablando en serio. Entre tantas equivocaciones que he tenido, esta vez confundí el 20/03 con el 23/03. A estas alturas, todos los pacientes que estaban en la diminuta sala, tenían su mirada en la situación. La secretaria me dijo: _Diríjase a la ventanilla número 6, tal vez le resuelven algo y de ser así, puede venir y le atenderemos hoy mismo. Me sonreí, pero por dentro lloré, porque dicha ventanilla estaba a dos kilómetros de distancia. Tomé aire profundamente y me aventuré a mi objetivo, deseando que me dijera: _Deténgase, le vamos a atender, sólo que por favor no se vuelva a repetir. Como siempre, muchos de esos buenos deseos sólo se dan en mi mente.

lunes

Dios es amor y fuego consumidor

Atiende el consejo
Recuerdo aquellas hermosas y edificantes conversaciones que teníamos mi viejo y yo, nunca faltaban los refranes, eran el plato de entrada. Algunos ya me los sabía de memoria, pero lo extraño era que cada vez que los usaba era para contar una experiencia diferente, dicho evento me hacía comprender de mejor manera el aforismo o dicho de otra manera, “el proverbio”. «El entendido a señas y el necio a puro garrote», dijo mi viejo. Después de unos segundos de silencio, continuó diciendo: No entiendo por qué tu hermano no deja de beber. En esa ocasión me contó como el alcohol se apoderó de él, al extremo de mantenerlo amarrado, porque procuraba irse a lanzarse al mar en su locura, hasta que enfermó de gravedad y tuvo que ser llevado de emergencia a la capital, y estando allí, el doctor le dijo: Alfredo, de continuar así, usted morirá, así que le daré un consejo   no lo haga. Eso era lo que mi viejo no entendía, pues él después de recibir el consejo, decidió no volver a beber más, y mi hermano recibía multitud de consejos y no dejaba de hacerlo.  Mi viejo sabía la respuesta, cuando pronunciaba el refrán del entendido y el necio, sólo que se negaba a aceptar que mi hermano tuviera que pasar experiencias lamentables, cuando podía ser entendido.

domingo

Tan lejos está la felicidad que no se pueda alcanzar

Felicitaciones” Palabra que se emplea con mucha frecuencia por personas que comparten algún logro, hazaña o aniversario.  Algo que marca muy bien un principio y un fin, un ciclo; el haber alcanzado un sueño o por recibir algo inesperado, inmerecido. ¿Qué siente un trabajador que día a día pone todo su esfuerzo en las actividades que realiza y  un día menos esperado le hacen un reconocimiento de su labor? ¿Se pone alegre o feliz? ¿Qué es la felicidad?  Las escuelas filosóficas tienen un concepto muy particular acerca de la felicidad. La filosofía occidental piensa: El epicureísmo entiende la felicidad como autosuficiencia en el placer moderado; los estoicos como fortaleza en la aceptación de una existencia determinada; racionalistas, como adecuación de la voluntad humana a la realidad; utilitaristas, como satisfacción de los placeres superiores.  Ellos defienden estas formas de concepción de lo que es la felicidad.  ¿Será ésta la forma de expresar su felicidad o la de los demás?  Si veo a una persona riéndose, pienso: ¿Estará alegre o feliz?  Puede que ambas, o sólo una de ellas. Alguien dirá: ¡Es lo mismo!  Estas opiniones crean un debate.