«Mil cortes en las hojas del árbol del mal equivalen a uno solo en las raíces». Sólo podemos lograr una mejora considerable en nuestras vidas cuando dejamos de cortar las hojas de la actitud y la conducta y trabajamos sobre la raíz, sobre los paradigmas de los que fluyen la actitud y la conducta. (Thoreau)

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lunes

Compitiendo para ganar cuando Dios es el entrenador

Sufriendo cuando no se gana

Perdimos otra vez.. ¿por qué?
Hoy tuve la visita inesperada de mi sobrino Josué (doce años) con su particular forma de tocar la puerta: con mucha delicadeza. Medio dormido logre escuchar el sonido, como los mensajes subliminales al subconsciente. Le respondí que ya iba a abrirle para que no se inquietara por lo lento que me disponía a dirigirme a la puerta, consecuencia de mi lesión medular. Le indique que pasara, y momentos después estábamos entablando una conversación sobre un tema específico de la industria del entretenimiento: “el futbol” Ambos estábamos con un mal sabor de boca porque se nos había escapado la liga española y la proveniente del páncreas. ¡Qué gran pérdida! En nuestras conclusiones consideramos buscar un equipo ganador, porque eso debe hacerse. Claro, para el fanatismo esto es como traición, pero al final se debe ser muy sabio para no apostarles a los perdedores. Por supuesto que entretenimiento es lo que es, pero en cuestiones de vida, allí no se trata de entretenernos, más cuando se tiene que escoger entre la vida y la muerte.